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Esta localidad se encuentra en el sector suroriental
del Valle, dentro del sector meridional configurado
por la margen derecha del Ebro y el pie de
monte de los Obarenes; emplazándose
en una sucesión de plataformas que
delimitan el interfluvio de los arroyos de
San Juan y de San Pedro, a escasos metros
de sus desembocadura en el embalse del Sobrón.
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Es conocido por haber dado nombre a la central nuclear.
Aparece citado ya en el año 967 (In Castella
Uetula, in alfoce de Tobalina in villa que uocitant
Sancta Maria...), tratándose actualmente
de una población relativamente amplia y
estable. El núcleo urbano está distribuido
en tres barrios: de las Bodegas, de Mediavilla
y de Capellanes. El primero en torno a la iglesia,
en la zona más elevada, sería el
núcleo originario y actualmente el más
deteriorado, constando de escasas casas, la mayoría
en mal estado. El segundo barrio es el mayor entidad,
apiñándose las construcciones alrededor
del cruce de carretera y caminos, en la margen
izquierda del arroyo de San Juan. El tercer barrio
está situado en la zona más baja,
en la margen derecha del arroyo de San Pedro junto
a su confluencia en el de San Juan, de menores
dimensiones que el anterior, se dispone a lo largo
de una calle principal.
La iglesia, dedicada a la Asunción de María,
es amplia y de buena construcción. Luce
una poderosa torre. Tiene dos naves de arcos góticos,
una de ellas descansa directamente en la roca
tallada a cierta altura. El retablo mayor es barroco
y en él destacan un Cristo a la columna,
San Roque y la Asunción en el centro. Abundan
las hermitas: la de Valluerca, el Crucero, la
de San Marcos y la de San Sebastián, actual
cementerio.
A las afueras del pueblo hay un eremitorio altomedieval
con seis tumbas muy estropeado. Y en la entrada
quedan escasísimos restos de la torre de
los Cantera Salazar
En cuanto al tipo de construcciones que lo conforman,
la mayoría están realizadas en el
siglo XX, tratándose en general de edificios
de dos o tres plantas con vanos rectangulares.
Destacan algunas construcciones más antiguas
en las que se observa la tradición arquitectónica
que define el Valle, presentando bases de mampostería
de arenisca con refuerzos de sillares y la zona
superior con entramados y fábricas mixtas,
donde se abren balconadas y solanas. Los ejemplos
más arcaicos se encuentran en el barrio
de las Bodegas, donde todavía se conserva
una casa con un pequeño saliente apoyado
en pilar de madera a modo de soportal, lamentablemente
revocado con cemento.
Aún se conservan, reutilizados, antiguos
pajares-graneros con la típica escalera adosada
al muro; no así, los tres hornos comunales
con los que contaba el pueblo. Tampoco quedan casonas
blasonadas, ya que han sido desmontadas, al menos
en parte, llevándose las piedras armeras.
En cuanto al entorno natural, el espacio inmediato
al pueblo está configurado por extensas
huertas y frutales, dedicándose las plataformas
superiores al cultivo de cereal, restando la zona
de monte al extremo meridional del término
que corresponde a los Montes Obarenes, donde se
encuentra una gran variedad de bosque y sotobosque
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